Otro día de lluvia, y fuertes vientos. No pintaba una tarde ideal para hacer una recepción al aire libre. Pero como dice la famosa frase la lluvia en la boda significa que el matrimonio durará felizmente por siempre, no hay mal que por bien no venga, every cloud has a silver lining o como sea, pero simplemente sigue siendo uno de los días más importantes de dos personas y aunque llueva, truene, o caigan piedras que disfrutarlo a pleno!! y que bien que lo hicieron!!
El preparativo fue en el mismo salón, Villa Margherita, esa hermosa mansión renacentista en frente del Paraná. Que comodidad estar en el mismo lugar de la fiesta. Tanto para la novia que puede ir viendo como va quedando, como para mí que ya puedo dejar algunos equipos preparados para la vuelta de la ceremonia. Afortunadamente la Iglesia quedaba a solo 4 o 5 cuadras, con lo cual es todo mucho más práctico.
Ya saliendo de la ceremonia, la lluvia había parado y terminó asomando algunos últimos rayos del sol. Finalmente volvimos al salón para terminar de disfrutar una noche increíble y bien descontrolada!
Muchas felicidades Sofi y Payo!!!