DJ con humo+luces, barra de tragos, música en vivo que emocionó hasta las lágrimas, amigos y familiares. No era la fiesta, sino “simplemente” la previa. Si así había arrancado el preparativo de Caru no sabía que esperar para el resto del día!
Afortunadamente la boda nunca bajó su ritmo inicial de la previa. Muy por lo contrario, tanto las lágrimas y emociones como ese hermoso descontrol de fiesta estuvieron presente hasta el último minuto de la noche.
Muchas felicidades Caru + Osqui!!!!