No me quedaban muchas dudas que una de las primeras fotos que iba a tomar el día de la boda era un retrato de los ojos de Vir. Y tenía que ser bien de cerca. Y vaya que así fue, jeje. Esas fotos se pueden hacer en el momento del preparativo de la novia. Donde hay tiempo (al principio por lo menos) como para sacar algunas fotos de preparativos y detalles. Y detalles era lo que sobraba en el salón Villa Margherita, donde estaba todo decorado a la perfección y con un gusto exquisito. Servilletas de papel, porta servilletas, etiquetas de los vinos, etc, todo con las iniciales de V&T. Todo pensando al detalle. Todo menos los anillos, que se olvidó Tomás de llevar a la Iglesia, jeje. Me enteré en la recepeción de la fiesta. Los vi que no tenían en los anillos puestos, y me dijo Tomás “no te enteraste?..” por suerte Vir aparentemente se lo tomó muy bien y tranquila, pero no pude evitar reírme mucho. Por lo menos era la primera vez que escuchaba eso.
El resto también estuvo todo excelente. Con un monólogo de chistes de uno de sus amigos que fue realmente imperdible, muy buena música en vivo, y la mesa dulce que vi desaparecer más rápidamente en mi vida!!
Felicidades a Vir y Tomy!!!!