La primer reunión con Euge dejó bien claro que era su sueño que el Padre Ignacio, el famoso cura sanador que es visitado por miles y miles de personas para recibir su bendición, sea quien los casara. A un año antes del casamiento por ahi era medio complejo saber si podría estar para la boda de ellos o no. Tanto era el deseo que los case el Padre Ignacio, que hasta me había planteado dos fechas distintas para el casamiento. Una para la ceremonia, cuando tengan fecha para el padre, y otra para la fiesta. Algo innovador sin dudas, pero cuando uno desea algo mucho, hace lo que puede para lograrlo.
Y afortunadamente no hizo falta desdoblar la boda. Se la jugaron para ese día y el Padre Ignacio estuvo allí con ellos. Pocas veces se puede ver unas caras de felicidad tan plena!
Muchas felicidades Euge + Santi!